Ahora se sabe que nuestro cerebro se mantiene siempre en funcionamiento
mediante impulsos eléctricos que generan una especie de ondas cerebrales.
Al pensar activamente, al meditar, al realizar diferentes actividades e
incluso a la hora de dormir el cerebro no para de emitir ondas de distintas
frecuencias.
Se ha podido descubrir que las ondas producidas por el cerebro se mueven
a diferentes frecuencias, siendo unas más lentas que otras. Entre las más
conocidas se encuentran las ondas beta, alfa, theta, delta y gamma. Cada una de
estas ondas son emitidas por el cerebro dependiendo de las funciones que se
realizan o de los diferentes momentos del día.
Ondas Delta:
Las ondas delta del cerebro son las de mayor amplitud y también las más
lentas, su frecuencia oscila entre 0,1 y 4 ciclos por segundo, nunca llegan a
cero ya que el cerebro vivo nunca para de funcionar. Estas ondas cerebrales son
emitidas por el cerebro mientras nos encontramos en “el estado de sueño más
profundo”.
El estado delta se relaciona con la famosa hormona de crecimiento la
cual es responsable de la recuperación de la salud por deterioro o
envejecimiento del cuerpo… debido a esto el estado delta también está asociado
a la curación y regeneración de los tejidos.
Ondas Theta:
Las ondas theta son aún más amplias y se mueven aún más lento, entre 5 y
8 ciclos por segundo. Estas ondas son emitidas por el cerebro cuando la persona
se encuentra en un estado de meditación profunda, o justo antes de cruzar el
umbral del sueño recién al despertar o instantes antes de dormir, también puede
presentarse en un estado libre imaginativo casi inconsciente que se produce al
“soñar despiertos”,
El estado theta suele asociarse con la creatividad y los estados
propicios para la sanación.
Ondas Alfa:
La frecuencia de las ondas alfa cerebrales oscila entre 9 y 14 ciclos
por segundo, estas son más amplias y más lentas que las ondas beta. Suelen
tener presencia en el cerebro cuando la persona se encuentra en estado de
relajación, generalmente sin realizar actividades que impliquen movimiento.
Estas ondas pueden producirse de forma consciente al realizar una meditación
simple.
El estado alfa suele estar asociado a la relajación, el super
aprendizaje, el aumento de la intuición, y la superación del estrés, los
expertos lo consideran la llave del subconsciente, por lo que es un estado
apropiado para reprogramar nuestras creencias de forma consciente.
Ondas Beta:
Las ondas beta cerebrales tienen una frecuencia que oscila entre los 15
y 40 ciclos por segundo, estas ondas son amplias y rápidas. Tienen mayor
presencia cuando la persona se encuentra despierta y en pleno estado de
vigilia, por ejemplo, es cuando nos encontramos dictando una conferencia o
resolviendo problemas matemáticos.
El estado beta es el estado común del día a día y puede asociarse a los
pensamientos comunes, el trabajo y la resolución de problemas.
Estas ondas aumentan con la meditación y bajan con la relajación.
Ondas Gamma:
Las ondas cerebrales gamma recientemente descubiertas por la neurociencia
son las más rápidas ya que su frecuencia oscila entre 40 y 100 ciclos por
segundo.
Estas no están asociadas con pensamientos cotidianos, aunque sí están
relacionadas con una gran actividad mental que puede incluir destellos de
brillantez y repentinas experiencias de percepción/intuición y momentos de
extrema atención, concentración y lucidez.
Estas frecuencias cerebrales se encuentran vinculadas a emociones de proactividad,
altamente positivas como la compasión y el amor altruista relacionados con los
meditadores que practican la meditación durante más tiempo, de forma frecuente.
ONDAS CEREBRALES EN NUESTRA VIDA DIARIA
Según la neurociencia nuestro cerebro emite distintos tipos de onda al
mismo tiempo, es decir que mientras nuestro cerebro se encuentra en estado beta,
por ejemplo, se producen ondas beta y sin embargo también se producen otros
tipos de onda a la vez, aunque en este caso las ondas beta sean las
predominantes.
Así mientras nuestro estado mental va cambiando a lo largo del día, los
diferentes tipos de ondas cerebrales son emitidos en diferentes combinaciones
dependiendo de nuestro estado mental y de las habilidades mentales que se
requieran en el momento ya sea relajación, aprendizaje, concentración,
atención, foco, etc.
En el sentido práctico de nuestro vivir diario, cuando nuestras ondas
cerebrales están equilibradas, nuestros estados mentales serán los más
apropiados para cada situación y para cada momento del día, sin embargo, cuando
nuestros cerebros son estimulados a permanecer en un solo tipo de onda –
generalmente en estado beta – entonces pueden surgir conflictos como el estrés,
con sus respectivas dificultades a nivel físico y mental.
Sabemos que la meditación activa ondas beta, theta y gamma.
MENTE
SUPERIOR, ESPIRITUAL O CÓSMICA
En el nivel Alfa se acrecienta la conciencia, se
piensa con mayor claridad y entendimiento, al mismo tiempo que físicamente se
está plenamente relajado habiendo por lo tanto menos desgaste orgánico.
Si comparamos las frecuencias cerebrales de los cuatro
niveles veremos que la actividad mental es mayor en Alfa que en Delta o Theta
pero menor que en el nivel de vigilia de Beta. Mientras que en Delta y Theta la
persona no está consciente objetivamente, es decir su mente está funcionando
sólo en la subjetividad, en ese mundo interior de nuestros
pensamientos-sentimientos. En el nivel Beta la mente se vuelve casi
completamente hacia el mundo objetivo o exterior, en Alfa se encuentra en un
punto intermedio, puede pensar sobre el mundo externo y sus problemas buscando
soluciones, o bien sumergirse en La subjetividad para buscar en las
profundidades del sí mismo la luz necesaria para vivir mejor.
El nivel Alfa de funcionamiento cerebral es el estado
que permite la comunión entre la mente consciente y la mente superior. Con
estos conocimientos tenemos la explicación de qué es lo que pasa a nivel
cerebral cuando un místico se contacta con lo divino, cuando alguien recibe una
inspiración iluminadora, cuando un artista concibe una gran idea o un
investigador científico o un filósofo logra recibir en un Fiat lux (hágase la
luz) la respuesta a su más grande interrogante. Alfa es la clave a nivel
orgánico y psíquico para trascender la naturaleza humana y alcanzar esos
estados de conciencia de tipo superior que nos elevan hacia los cielos.
En los estudios de la Alfa génica este nivel fue el
primero que se detectó en las investigaciones científicas efectuadas en
meditadores de muchos años. Por eso se le dio el nombre de la primera letra del
alfabeto griego, después se fueron revelando los otros estados cerebrales. Al
dormirse la persona pasa en forma normal de Beta o estado de vigilia al estado Alfa
pero es tan rápido el descenso que muy pronto entra en Theta y comienzan las
ensoñaciones a presentarse en la mente, para después entrar en el sueño
profundo de Delta.
Los meditadores en cambio bajan las frecuencias
cerebrales de Beta al nivel Alfa y ahí se quedan, es decir no se duermen, ni
sueñan, se controla la mente en un estado de concentración total que permite
expandir la conciencia y alcanzar el contacto con la mente superior.
En los conocimientos antiguos de la India se
reconocían cuatro estados mentales: el del sueño profundo, el de las
ensoñaciones, el de vigilia y un cuarto estado conocido como el estado
trascendente. Hoy podemos comprobar científicamente estas enseñanzas, y además
sabemos que este estado tan especial y tan apreciado por los meditadores de
antaño, es natural y podemos aprender a producirlo a voluntad con paciencia y
perseverancia.
El nivel Alfa o estado trascendente de conciencia se
le conocía además como el estado del ser despierto, porque se pensaba que el
estado de vigilia de la mayoría de los seres humanos es incompleto, e
insatisfactorio, por eso buscaban en la soledad y el silencio la respuesta a
las interrogantes básicas: ¿Quién soy yo? y ¿Quién es Dios?
El estado de vigilia no daba las respuestas, y así
surgieron infinidad de buscadores en todas las épocas y lugares tratando de
alcanzar la Verdad presentida más no comprendida plenamente. Y algunos le
llamaron el Nirvana, el Satori, el reino de los cielos, la iluminación, el despertar,
la unión mística, dependiendo de la época y de cada buscador apasionado por
encontrar la verdadera vida. Ahora sabemos que dentro de nosotros mismos se
encuentra un aspecto mental que llamamos la mente superior, espiritual o
cósmica, y que de ese nivel es de donde recibimos las bendiciones divinas para
el bien de todos los seres. Y que para armonizarnos con esa mente superior
necesitamos relajarnos físicamente y ampliar nuestra mente a un estado de
trascendencia que corresponde al nivel alfa de frecuencia cerebral.
Fuentes:
El sendero
de la paz y la armonía interior, Dr. Rolando Leal Martínez. Colección Religiones, Autoayuda y Crecimiento.
Libros en Red, 2006. 253pp.
https://es.scribd.com/document/252945653/Ondas-Cerebrales-y-Neurociencia
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