Nikola Tesla creyó que el desarrollo del hombre depende
fundamentalmente de la invención, el producto más importante de un cerebro
creativo. Su objetivo final es el dominio completo de la mente sobre el mundo
material y el aprovechamiento de las fuerzas de la naturaleza a favor de las
necesidades humanas. Tesla decía: "Si quieres descubrir los secretos del
universo, busca en términos de energía, frecuencia y vibración".
Cuando comienzas a tomar conciencia de que eres una amalgama de hueco con ciertas pinceladas de materia comienzas también a comprender los cambios que el nivel vibracional provoca en tu vida. Le llamamos vibración al movimiento de la energía. Somos miriadas de puntitos de luz vibrando en el espacio y como tal, vamos cambiando de frecuencia. La energía más sutil es la energía que vibra en alta frecuencia (más rápido), la más densa es aquella que lo hace en frecuencias más bajas (más lenta).
La cimática (del griego kyma, κῦμα, "ola") es una sección de los fenómenos modales vibratorios. El término fue acuñado por Hans Jenny (1904-1972), un investigador suizo seguidor de la escuela filosófica (Rudolf Steiner) conocida como antroposofía.
En los experimentos de cimática, se hace vibrar la superficie de una placa, diafragma o membrana y aparecen regiones de desplazamiento máximo y mínimo en una cobertura delgada de partículas, pasta o líquido. En el medio aparecen diferentes patrones según la geometría de la placa y la frecuencia de la vibración.
El término genérico para este campo de la ciencia es el estudio de los fenómenos modales, retitulado cimática por Hans Jenny, médico suizo y pionero en este campo, para describir los efectos periódicos que el sonido y la vibración tienen sobre la materia. Uno de los primeros en registrar que un cuerpo oscilante desplegaba patrones regulares fue Galileo Galilei en 1632.
Encontramos pues aquí el origen de la musicoterapia y sus fascinantes resultados terapéuticos.
La ciencia de la cimática demuestra de forma visual el modo en que el sonido configura la materia. La cimática consiste en el estudio del fenómeno de las ondas, y fue “descubierto” en la década de los 60 por el científico suizo, Dr. Hans Jenny.
¿Qué significa esto? Pues que resonamos y atraemos aquello que se encuentra alineado con nuestro nivel de vibración.
Por tanto, cuanto más eleves tu vibración más satisfacción vas a encontrar en tu existencia porque vas a estar en mayor sintonía con la Fuente, con aquella energía de la que has nacido. En tu vida comenzará a desplegarse toda una serie de sincronismos que te hará encontrarte por el camino a personas afines, con las que colaborar, con las que inspirarte, aprender, enamorarte, con las que compartir nuevos proyectos.
Cuando comienzas a tomar conciencia de que eres una amalgama de hueco con ciertas pinceladas de materia comienzas también a comprender los cambios que el nivel vibracional provoca en tu vida. Le llamamos vibración al movimiento de la energía. Somos miriadas de puntitos de luz vibrando en el espacio y como tal, vamos cambiando de frecuencia. La energía más sutil es la energía que vibra en alta frecuencia (más rápido), la más densa es aquella que lo hace en frecuencias más bajas (más lenta).
La cimática (del griego kyma, κῦμα, "ola") es una sección de los fenómenos modales vibratorios. El término fue acuñado por Hans Jenny (1904-1972), un investigador suizo seguidor de la escuela filosófica (Rudolf Steiner) conocida como antroposofía.
En los experimentos de cimática, se hace vibrar la superficie de una placa, diafragma o membrana y aparecen regiones de desplazamiento máximo y mínimo en una cobertura delgada de partículas, pasta o líquido. En el medio aparecen diferentes patrones según la geometría de la placa y la frecuencia de la vibración.
El término genérico para este campo de la ciencia es el estudio de los fenómenos modales, retitulado cimática por Hans Jenny, médico suizo y pionero en este campo, para describir los efectos periódicos que el sonido y la vibración tienen sobre la materia. Uno de los primeros en registrar que un cuerpo oscilante desplegaba patrones regulares fue Galileo Galilei en 1632.
Encontramos pues aquí el origen de la musicoterapia y sus fascinantes resultados terapéuticos.
La ciencia de la cimática demuestra de forma visual el modo en que el sonido configura la materia. La cimática consiste en el estudio del fenómeno de las ondas, y fue “descubierto” en la década de los 60 por el científico suizo, Dr. Hans Jenny.
¿Qué significa esto? Pues que resonamos y atraemos aquello que se encuentra alineado con nuestro nivel de vibración.
Por tanto, cuanto más eleves tu vibración más satisfacción vas a encontrar en tu existencia porque vas a estar en mayor sintonía con la Fuente, con aquella energía de la que has nacido. En tu vida comenzará a desplegarse toda una serie de sincronismos que te hará encontrarte por el camino a personas afines, con las que colaborar, con las que inspirarte, aprender, enamorarte, con las que compartir nuevos proyectos.
"Por esta razón ten gran cuidado con lo que hablas, la
palabra es frecuencia de vibración; lo que dices es la reflexión de lo que
piensas; y si lo dices, es prueba de lo que aceptas y lo incorporas a tu
realidad. Un buen practicante de la Física Mental sólo acepta la verdad de la
Vida. Todo lo que pensamos, sentimos y decimos, tiene el poder de venir a ser
real en tu vida".
Fuentes: Diprored – Wikipedia
http://www.bibliotecapleyades.net/ciencia/ciencia_cymatics08.htm
https://www.vix.com/es/btg/curiosidades/6018/25-grandes-frases-de-nikola-tesla-para-reflexionar
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