HOMEOSTASIS Y GLÁNDULAS ENDOCRINAS
El cuerpo físico humano se compone de varios sistemas de autorregulación, siendo el sistema endocrino aquel que constantemente ajusta los niveles hormonales para que el cuerpo pueda funcionar correctamente, a este proceso se denomina Homeostasis.
El cuerpo físico humano se compone de varios sistemas de autorregulación, siendo el sistema endocrino aquel que constantemente ajusta los niveles hormonales para que el cuerpo pueda funcionar correctamente, a este proceso se denomina Homeostasis.
La homeostasis, es la propiedad de los organismos humanos que consiste en su capacidad de mantener una condición interna estable compensando los cambios en su entorno mediante el intercambio regulado de materia y energía con el exterior. Para ello, el cuerpo o el organismo movilizan los diferentes sistemas de autorregulación, tales como el sistema nervioso central, el sistema endocrino, el sistema excretor, el sistema circulatorio, el sistema respiratorio, etcétera para mantener constante las condiciones de la vida. Es decir que, los múltiples sistemas trabajan en equipo para dar sentido a la unidad biológica.
Así pues, la homeostasis viene de la capacidad del organismo para presentar una situación físico-química característica y constante dentro de ciertos límites, incluso frente a alteraciones o cambios impuestos por el entorno o el medio ambiente.
La Organización Mundial de la Salud define a la salud como el mejor estado de bienestar integral, físico, mental y social, que una persona pueda alcanzar y no solamente como la ausencia de enfermedades.
La salud integral es la principal condición del desarrollo humano y lo cierto es que poco nos preocupamos por cuidarla, conservarla y potenciarla.
Se le dice salud integral, porque el estado de bienestar ideal, solamente se logra cuando hay un equilibrio entre los factores físicos, biológicos, emocionales, mentales, espirituales y sociales, que permiten un adecuado crecimiento y desarrollo en todos los ámbitos de la vida.
Así pues, la homeostasis viene de la capacidad del organismo para presentar una situación físico-química característica y constante dentro de ciertos límites, incluso frente a alteraciones o cambios impuestos por el entorno o el medio ambiente.
La Organización Mundial de la Salud define a la salud como el mejor estado de bienestar integral, físico, mental y social, que una persona pueda alcanzar y no solamente como la ausencia de enfermedades.
La salud integral es la principal condición del desarrollo humano y lo cierto es que poco nos preocupamos por cuidarla, conservarla y potenciarla.
Se le dice salud integral, porque el estado de bienestar ideal, solamente se logra cuando hay un equilibrio entre los factores físicos, biológicos, emocionales, mentales, espirituales y sociales, que permiten un adecuado crecimiento y desarrollo en todos los ámbitos de la vida.
Estamos acostumbrados a tratar la enfermedad como un ente aislado sin conexión con nuestra realidad mente-cuerpo. Pero nuestro organismo no está compuesto de partes inconexas, nuestros órganos y sus funciones están interconectados, ser como somos nos ha llevado muchos miles de años de adaptación y perfeccionamiento y aun así todavía no hemos llegado a la perfección, de ahí la enfermedad.
La individualidad es uno de los factores que más peso tiene en la salud integral, ya que ninguna persona puede compararse a otra, cada uno ha crecido bajo diferentes circunstancias, ha tenido diferentes oportunidades, sus condiciones físicas son diferentes y sus reacciones físicas y emocionales a los factores ambientales, a los medicamentos y/o a los tratamientos médicos también lo son.
La individualidad es uno de los factores que más peso tiene en la salud integral, ya que ninguna persona puede compararse a otra, cada uno ha crecido bajo diferentes circunstancias, ha tenido diferentes oportunidades, sus condiciones físicas son diferentes y sus reacciones físicas y emocionales a los factores ambientales, a los medicamentos y/o a los tratamientos médicos también lo son.
¿QUÉ SON LOS CHAKRAS?
“Chakra” es una palabra que proviene del sánscrito;
significa rueda o vórtice y generalmente, se refiere a los siete centros de
energía que se distribuyen y se les representa a lo largo del cuerpo humano,
sobre la columna vertebral, aunque cabe aclarar que los chakras no son físicos,
pues se consideran aspectos de nuestra conciencia, como el aura; más densos que
éstas, pero no tanto como el cuerpo físico.
“Estos centros de energía, funcionan como bombas o
válvulas y regulan el flujo de energía a través de nuestro sistema energético.
Interaccionan con el cuerpo físico a través de dos vehículos principales: el
sistema endocrino y el sistema nervioso. Cada uno de los siete chakras está
asociado a una de las siete glándulas endocrinas, y a su vez con un grupo de
nervios llamado plexo. De este modo, cada chakra puede asociarse a partes y
funciones concretas del cuerpo controladas por el plexo o por la glándula
endocrina asociada a dicho chakra.”
Los pensamientos y emociones influyen directamente en
el funcionamiento (apertura-estrechez) de los chakras, por lo que es fácil
concluir que el estado de los chakras refleja la forma de percibir y de
reaccionar a las circunstancias externas.
Como los chakras no representan o tienen relación
únicamente con partes del cuerpo físico, sino también con la conciencia,
conocer cómo los sentidos, órganos, sistemas, y también los estados de
conciencia, pueden asociarse a un chakra específico, es útil a la hora de
diagnosticar y tratar diferentes desbalances y síntomas físicos, emocionales,
intelectuales, mentales, espirituales.
Los desbalances de un chakra los detectan los nervios
del plexo relacionados con ese chakra y éstos transmite la información a las
zonas del cuerpo que controlan. Si el desbalance es crónico se crean
síntomas físicos.
El síntoma sólo es el espejo de la conciencia personal
y enmascara, en la mayoría de casos, emociones o sensaciones mal integradas o
negadas. Tomar conciencia no sólo del síntoma físico sino de su mensaje,
permite su transmutación y liberación o integración correcta, lo que conduce a
la desaparición del síntoma y por lo tanto a la recuperación del estado de
armonía y balance de los chakras en conjunto, pues lo que afecta a uno de
ellos, afecta a los demás. Lo ideal, para mantener un estado óptimo de
salud, es que el flujo de energía que circula desde y a través de los chakras
sea constante y libre.
INVESTIGACIÓN CIENTÍFICA
Muchas investigaciones han ratificado la existencia de
los chakras y una de sus pioneras fue la doctora Valerie Hunt. Durante los
últimos veinte años, Hunt, profesora de kinesiología en la Universidad de
California en Los Ángeles, ha medido el electromagnetismo humano en distintas
condiciones. Utilizando el electromiógrafo (instrumento que mide la actividad
eléctrica de los músculos), Hunt descubrió que el cuerpo físico emanaba cierta
radiación en los lugares que están asociados con los chakras.
Uno de los conceptos de Hunt es que, desde una
perspectiva cuántica, el cuerpo es algo más que un conjunto de sistemas
(endocrino, neuromuscular, cardiovascular, nervioso, etc). Por el contrario,
todos los sistemas y tejidos están organizados por la energía, en concreto, por
la bioenergía. Su estudio sugiere la existencia de los chakras y reconoce que
participan en la naturaleza física. emocional y energética de nuestro ser.
Otro estudio más, dirigido por una persona extraordinariamente
clarividente, Doran van Gelder Kuntz, sugiere la existencia de los chakras.
Pidieron a Kunz que observara a doscientas personas que padecían diversas
enfermedades y que describiera sus cuadros basándose en las alteraciones de sus
cuerpos no físicos y chakras. La doctora Shafica Karagulla, investigadora y
autora del libro The Chakras and Human Energy Fields, comparó los informes de
Kuntz con los diagnósticos médicos. Los investigadores que dirigieron este
estudio descubrieron que las enfermedades alteran el comportamiento de los
chakras y de los cuerpos no físicos en lo que se refiere a su color,
luminosidad, ritmo, proporción, tamaño, forma, elasticidad y textura.
Uno de los resultados más extraordinarios de esta
investigación fue la existencia de una detallada correlación entre los chakras
y las glándulas endocrinas.
Los investigadores descubrieron que, si existía un
problema en una glándula en particular, se mostraría en el chakra. Si la
glándula pineal se alteraba, por ejemplo, el chakra de la corona también lo
estaría. La correlación que se encontró entre los chakras y las glándulas
endocrinas era la siguiente:
Relación entre los puntos energéticos denominados Chakras y los órganos de cuerpo humano. |
Fuentes:
Dale, Cyndi., El Cuerpo sutil, Ed. Sirio, España, 2009
Dale, Cyndi., El Cuerpo sutil, Ed. Sirio, España, 2009
Karagulla, S., The Chakras and Human Energy Fields
(Wheaton, II: Quest, 1989)
www.adnexamen.com
https://www.significados.com/homeostasis/
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